viernes, agosto 21, 2009

¿CUAL ES TU ANHELO?

Piensa en tus anhelo y sueño mas querido y ahora centra tu atención en ello por un momento. Piensa que te detiene para alcanzarlos: ¿tu mismo? ¿o algo dentro de ti mismo como un miedo o temor?¿una inseguridad o desconfianza?

No importa que es lo que te detiene, lo importante es saber que quieres o que sueñas en tu vida. Aunque parezca muy confuso y complicado a veces.

Si logras percibir lo que quieres pero un temor te grita que no puedes, o un miedo te paraliza para cumplir tus anhelos, entonces reflexiona y medita en ese obstáculo y observa si verdaderamente es mas grande que tu anhelo.
Si tus obstáculos son mas grandes que tus anhelos entonces has convertido tus obstáculos en tus anhelos. No puedes decir que tu anhelo esta subordinado a un obstáculos, ciertamente el obstáculo no es tu anhelo sino lo que esta mas allá del obstáculo.

Animo
, medita en tu sueño, ve tras el donde sea y lucha con todo sin perder de vista tu anhelo. En el momento que quites la mirada de tu anhelo te puedes consumir en
un mar de dudas que paralizan y frustran tu vida. Dios es la meta y Cristo el camino, el Espíritu Santo te guia, la Eucaristía te alimenta y transforma, María intercede y te cubre con su manto amoroso, todo el cielo espera con ansias tu llegada y quiere verte feliz. Así que conócete y sueña, medita en tus anhelos, con la mirada en el Cielo ve sin miedo por la tierra, pues estés donde estés o vayas donde vayas tendrás a tu anhelo en tu corazón y así avanzaras por donde sea sin detenerte. Así tu anhelo sera cumplido, pues tu anhelo se cumple caminando hacia a El.

jueves, agosto 20, 2009

ES MAS RIESGOSO NO ARRIESGARSE

Antes de decidir debemos sentirnos libres pues de no ser así decidiremos bajo presiones e influencias. Y peor aun podemos terminar sin decidir nada.

Conocerse, escucharse, aceptarse, amarse es esenciale para tomar las decisiones en nuestras vida; sinceros, honestos y transparentes con nosotros mismos.

Dios ya sabe lo que nos conviene, pidamos que nos oriente y dejemos que El nos diga por donde avanzar y que es lo mejor. Y cuando El nos lo diga queda en nosotros de manera libre aceptar o no Su voluntad sin ninguna obligación.

miércoles, agosto 19, 2009

En verdad suenas a "santo" o es solo tu imaginación


Hablando con un amigo recordamos cuando fuimos alumnos de guitarra clásica e hicimos una interesante analogía entre la guitarra y la vida cristiana. Lo importante de tocar un instrumento es que suene bien. No es tocar notas de memoria sino escucharse al ensayar para apreciar la musicalidad, volumen, matices y demás elementos que nos permitan disfrutar de un buen sonido. Encarnar lo que sentimos al sonar y no solo un simple sentimentalismo hacia la melodía.

En esta foto el Papa lava los pies como signo del amor de Cristo. Antes de la crucificción nos mandó amarnos e instituyó la Eucaristía y el Orden Sacerdotal para celebrarlo hasta su vuelta. Por eso el verdadero cristiano debe “sonar bien” "sonar a santo". Podemos pensar que estamos sonando bien pero tal vez no sea así, si realmente sonamos a "santo" o es una simple emoción. Enamorarse de la melodía puede distraernos pensando que las notas tocadas suenan como las sentimos, enamorarse de Cristo no es distraerse imaginando que le seguimos sino ver si somos "santos" realmente.

El sico estudia para deleitarse así mismo y a los demás, el santo ama para servir a los demás con gozo y "suena a santo". En la vocación que elijas debes escuchar si suenas a “santo”, si te perciben "santo". Así como hay quienes no saben de música pero distinguen si algo suena bien o mal, igualmente distinguiran en nosotros "si sonamos a santos" con nuestra vida. No compramos las gracias de Dios o sus dones pues es algo que nos concede Dios. ¿Somos santos o no?, ¿o suena bien o no? Escuchemos nuestra vida cristiana para ver si suena a "santo", para mejorar y no conformarnos con la simple emoción de imaginar que estoy sonando a santo sin serlo realmente.

Un guitarrista clásico procura sonar bien. ¿YO SUENO A SANTO? No es la fama, la riqueza ni el "poder" lo que nos hace "sonar a santo" sino en serlo. El músico no toca solo para despertar o recordar emociones sin sonar lo siente o imagina, igual sería apasionarse de Cristo en nuestro corazón pero sin encarnarlo en nuestro ser y quehacer. No se avanza a Cristo solo con la mente o sugestiones sino con todo nuestro ser a sus pies y obrando correctamente fruto de nuestra fe.

¿Y TU COMO SUENAS? ¿TE DEJAS AFIAR POR DIOS?¿IRRADIAS CON OBRAS?

¿SE ESCUCHA AFUERA LO QUE SIENTES DENTRO?

martes, agosto 18, 2009

Maestro del amor

¡Qué gesto más hermoso de Jesucristo nuestro maestro de amor!, que da y ofrece su Cuerpo y Sangre sobre el altar para alimentarnos y fortalecernos en Su amor. Se dona para que nosotros nos donemos por los demás cual hostias vivas y sagrarios de amor. Nos impulsa del centro de nuestras almas para ser manos que comparten, abrazan, escuchan y alientan.

Partirnos por los demás en gestos de amor para que reconozcan en nosotros el amor de Jesús. Agradecer a Dios todos los detalles y gestos de amor con que nos sorprende cada día.

¡Que los miedos no paralicen tu amor! ¡Qué hermoso contemplar el valor que Dios nos dio!, ¡el amor con que nos creo!, ¡las incontables maravillas con que nos acaricia diariamente! ¿Qué mejor puede darnos Dios que el mismo?¿y que mejor podemos darle a Dios que nosotros mismos? Dios es Amor, nos creo para amar y ser amados. Seamos pues amor, amemos a los demás para iluminar sus vidas con fe, esperanza y caridad.

Mira al Maestro del amor, Jesús clavado en la cruz por amor ¿acaso no nos inspira eso?, más aún a los pies del altar míralo dándose por nosotros, donándose para contemplarle y para consumirle. El Verbo Encarnado de Jesucristo mora en nosotros y nos transforma en su amor inagotable.

No solo es decirse católicos sino que con nuestros gestos de amor se vea la cercanía que Jesús tiene con nosotros en la Eucaristía. En cada Misa Cristo se deja consumir por nosotros para que nosotros nos dejemos consumir en gestos de amor por los demás, sirviendo con amor como fruto del mayor gesto de amor: Jesucristo Nuestro Señor, Jesucristo Eucaristía, Jesús el Maestro del Amor.