martes, agosto 18, 2009

Maestro del amor

¡Qué gesto más hermoso de Jesucristo nuestro maestro de amor!, que da y ofrece su Cuerpo y Sangre sobre el altar para alimentarnos y fortalecernos en Su amor. Se dona para que nosotros nos donemos por los demás cual hostias vivas y sagrarios de amor. Nos impulsa del centro de nuestras almas para ser manos que comparten, abrazan, escuchan y alientan.

Partirnos por los demás en gestos de amor para que reconozcan en nosotros el amor de Jesús. Agradecer a Dios todos los detalles y gestos de amor con que nos sorprende cada día.

¡Que los miedos no paralicen tu amor! ¡Qué hermoso contemplar el valor que Dios nos dio!, ¡el amor con que nos creo!, ¡las incontables maravillas con que nos acaricia diariamente! ¿Qué mejor puede darnos Dios que el mismo?¿y que mejor podemos darle a Dios que nosotros mismos? Dios es Amor, nos creo para amar y ser amados. Seamos pues amor, amemos a los demás para iluminar sus vidas con fe, esperanza y caridad.

Mira al Maestro del amor, Jesús clavado en la cruz por amor ¿acaso no nos inspira eso?, más aún a los pies del altar míralo dándose por nosotros, donándose para contemplarle y para consumirle. El Verbo Encarnado de Jesucristo mora en nosotros y nos transforma en su amor inagotable.

No solo es decirse católicos sino que con nuestros gestos de amor se vea la cercanía que Jesús tiene con nosotros en la Eucaristía. En cada Misa Cristo se deja consumir por nosotros para que nosotros nos dejemos consumir en gestos de amor por los demás, sirviendo con amor como fruto del mayor gesto de amor: Jesucristo Nuestro Señor, Jesucristo Eucaristía, Jesús el Maestro del Amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario